Víctor Pedra

Presentamos una nueva exposición de Víctor Pedra en nuestra galería.

Pedra abandonó Barcelona hace una década para instalarse en un pequeño pueblo del Pirineo de Lleida de apenas 10 habitantes. Este cambio le ha permitido disponer de una masía que utiliza como estudio, un espacio de grandes dimensiones que le ha ayudado a desarrollar sin problemas de espacio no sólo su pintura, sino también su faceta de escultor.

La temática de sus obras ha evolucionado, ya que, aunque la mujer sigue siendo el centro de su trabajo, el entorno en el que vive actualmente ha ido poco a poco cobrando importancia. Pedra considera que es un pintor realista en el sentido de que se inspira en lo que le rodea, pese a que la plasmación en su pintura y en su escultura pueda acercarlo al surrealismo, así pues en esta exposición aunque algunos de sus entornos habituales aparezcan ocasionalmente, hay un cambio muy evidente. Zorros, búhos, caracoles, árboles de todo tipo se han apoderado de su obra, que ha dejado de lado los espacios urbanos o las escenas en playas. Pedra ha limitado mucho su paleta al pintar: algunas de las obras son casi monocromas, con una explosión de color en algún lugar de la composición, normalmente en rojo, que dota de contraste al conjunto.

Sus esculturas de hierro pintado están ahora acompañadas de otras oxidadas que tienen una atmósfera más seria y en las que experimenta temáticas y técnicas diferentes, así como con materiales encontrados como la rueda de un carro o una vieja herramienta.

Desde hace unos años, Víctor Pedra ha empezado a utilizar piedras de río en su obra. Busca piedras que hayan sido suavizadas por la corriente y trabaja sobre ellas transformándolas en pequeñas obras de arte muy particulares y en las que se permite dar más libertad a su imaginación.

La exposición estará abierta hasta el próximo 4 de noviembre.