Esta exposición coincide con el año Darwin en el cual galerías, anticuarios y librerías rinden un homenaje al científico.
Miguel Peña recuerda el universo darwiniano con unas composiciones en las que surgen seres inventados fruto de imposibles metamorfosis. La ironía, la sátira y el ambiente inquietante que siempre rodea su obra, se acentúa gracias a la libertad que le proporciona el
collage, técnica que domina una parte importante de su trabajo.