Presentamos una nueva exposición de Miguel Peña en nuestra galería. Se trata de una selección de sus últimas obras, en las que su trabajo ha experimentado una importante evolución, sobre todo a nivel técnico.
Su mundo continúa remitiendo al clasicismo griego y romano, pero se trata de una recuperación enrarecida, en la línea de la que pudiera hacer de Chirico, y que mantiene la coherencia temática que siempre le ha caracterizado. Su personal iconografía sigue presente, desnudos entrelazados o en situaciones cotidianas generan un erotismo irreal que se cuela en la vida diaria. El imaginario de Peña es distorsionado, con escenas abiertas y dislocadas, con volúmenes articulados que se integran en la composición, creando una especie de teatro gigante, contundente y dramático en el que lo cotidiano trasciende lo que lo rodea.
En esta exposición, se ha producido un importante cambio en la técnica de Miguel Peña. La pintura, que siempre había sido su principal forma de expresión, ha quedado reducida en esta ocasión a un par de óleos, y lo que ahora nos presenta son unas obras en las que el collage adquiere un protagonismo como nunca antes. Se trata de un collage totalmente integrado en los cuadros, de forma que en un primer momento puede resultar imperceptible. Las composiciones mantienen el aire de inquietante quietud que ha caracterizado su trabajo, pero la introducción del collage le permite realizar todo tipo de juegos y variaciones, llevando su temática mucho más allá que con la pintura. Los materiales también son distintos, el collage es no sólo sobre papel, también sobre madera, e incluso ha utilizado una moqueta.
Ribermúsica colabora con nosotros en esta exposición, y en la inauguración de la misma contaremos con el dúo de guitarras formado por Ksenia Axelroud y Joan Benejam que interpretarán una selección de obras para guitarra de artistas españoles.