Presentamos una nueva exposición las últimas obras de Juan Alcalde en nuestra galería. Se trata de una selección de 25 pinturas realizadas a lo largo de los últimos 3 años.
Alcalde no es sólo el más veterano de los artistas de la galería, también nos une a él una íntima amistad que se remonta a la década de los 60, cuando Francesc Draper, fundador de la galería, lo conoció en su exilio parisino a través de otro miembro de la escuela española de París, Joaquín Peinado.
A sus 79 años, Alcalde sigue estando en plenitud creativa. Recurre a los temas que siempre ha tratado, las escenas que ha vivido, imágenes que ha creído ver o que ha imaginado: calles solitarias, personajes en lugares inventados, cacharros en mitad de un paisaje irreal...Siempre con su marcada personalidad que dota su pintura de un toque inquietante que lo acerca a los metafísicos y a los expresionistas.
Con los años, su trabajo se ha vuelto más escueto, más desnudo, buscando el espíritu de las cosas. Esto se evidencia en sus personajes, que desprovistos de anécdota y de decorado, se nos presentan siendo sólo ellos, sin disfraces, con una expresividad descarnada que es propia de toda su obra.
Sus paisajes son sobrios, sencillos, de un riguroso esquematismo lineal, con un cromatismo delicado y sutil, se convierten en obras metafísicas. Sus ciudades volumétricas, generalmente desiertas, nos muestran la soledad de edificios macizos, la quietud de unas calles y plazas petrificadas y el silencio angustioso de una ciudad dormida que guarda en su interior las esencias de una historia acumulada por el tiempo.
Juan Alcalde siempre ha afrontado su oficio con devoción. Para él, el arte es “una expresión donde el alma y la inteligencia se unen y tratan de imitar la naturaleza. El arte es poder traducir la vida, en algunas líneas de Matisse está la vida. Pero, el arte está ligado hoy, a la política y a la banca, dos cosas peligrosas”.