Este octubre se cumplen 40 años de la inauguración de la galería. Para celebrarlo, y dentro de nuestro ciclo de exposiciones dedicadas a las vanguardias, hemos decidido presentar una exposición de José Gurvich, uno de los principales discípulos de Torres-García y cuya obra sólo ha podido verse en Barcelona cuando en el año 2000 presentamos una individual en nuestra galería.
El constructivismo ha sido un movimiento artístico que siempre nos ha interesado. A lo largo de los años hemos presentado la obra de su creador, Joaquín Torres-García, y de sus discípulos en exposiciones individuales y colectivas.
José Gurvich era uno de los principales alumnos de Torres-García: se incorpora a su Taller en 1945, y aunque sus inicios son netamente constructivos, evoluciona hacia un camino propio que le confiere una personalidad muy propia. Un detalle relevante será su religión, el judaísmo, que pasa a incorporarse a su obra, especialmente durante sus estancias en un kibutz de Israel en los años 50 y 60.
Pese a su prematura muerte en Nueva York en 1974, donde estaba proyectando una serie de esculturas de gran formato, consiguió realizar una obra completa y personal en la que los principios del constructivismo fueron la base para desarrollar su propio camino.
Tras su muerte, su obra se ha continuado exponiéndose por todo el mundo. En 2005 se inaugura el Museo Gurvich, que además de difundir su vida y obra de, presenta exposiciones de otros artistas.
Nuestra exposición, que a nivel institucional ya se ha presentado en Washington, Miami y Montevideo se centra en obras de pequeño formato en papel. Se trata de una parte esencial de su trabajo en la que no sólo realizaba bocetos para futuras pinturas, esculturas o murales, era también el momento en que el artista se dejaba llevar y experimentaba de una manera más libre. La exposición se completa con dos óleos sobre cartón y dos esculturas en cerámica.