Jacint Salvadó

Exposición homenaje a Jacinto Salvadó.

Siguiendo con nuestra línea de recuperación de artistas de las Vanguardias históricas, cerramos 1994 con una exposición homenaje a Jacinto Salvadó.

La figura de Salvadó dentro de la escuela española de París no es conocida en Barcelona como se merece, cuando su aportación, primero dentro del expresionismo y posteriormente en la abstracción es de las más interesantes de su generación. Con esta antología que recorre el grueso de su carrera queremos reivindicar su trabajo.

En 1907 se instala en Barcelona, donde estudia en La Llotja. Posteriormente viajará por toda España hasta que en 1913 se instala en Francia. Allí se integra en el mundo artístico parisino exponiendo en diferentes galerías y participando salones como el de les Tulleries o d’ Automne.

A principios de la década de los 20 conoce a André Derain, con el que trabajará, y más adelante a Picasso, que lo inmortaliza siendo su modelo en sus célebres retratos de arlequín. 

Su obra evoluciona desde el expresionismo de los años 20 hacia la abstracción que le caracteriza. En la década de los 30 y primeros 40 es una obra gestual y con ritmo, pero poco a poco se va acercando a los postulados de August Herbin, practicando una abstracción más geométrica que le lleva a participar en el Salón des Realites Nouvelles.

A mediados de la década de los 50 se interesa por el informalismo en lo que el propio Salvadó llama “una necesidad de libertad”. Su pintura se acerca a la de artistas como Viera da Silva, pero pese a esa evolución, también continuaba realizando obras cercanas a la geometría. Todo esto fructifica a finales de los 70 en una obra que es una explosión de geometría y color de una fuerza y alegría impropias de alguien de su edad.

Este homenaje a Jacinto Salvadó es su primera exposición individual en Cataluña desde 1977. En ese tiempo, su pintura se ha podido ver en Madrid, París, Friburgo, Lisboa o Valencia y esperamos que esta exposición y la muestra que prepara la Generalitat sirvan para situarlo en el lugar que merece en su país.