Nacido en Lituania, se trasladó siendo un niño a Montevideo. Tras estudiar música y bellas artes, en 1945 se incorpora al taller Torres-García, donde aprenderá las bases del constructivismo y al que seguirá vinculado hasta su clausura en 1962. Tras viajar por Europa en la década de los 50, el cierre definitivo del taller le lleva a instalarse en un kibutz en Israel con su esposa y su hijo para conocer las raíces de su cultura.
Tras regresar a Montevideo, la instauración de la dictadura le lleva al exilio en Nueva York donde fallecerá en 1974.
En la presente exposición recogemos pinturas y dibujos de toda su carrera, desde sus inicios en el constructivismo hasta sus últimos años, en los que su trabajo evoluciona hacia una personal visión cósmica que se aprecia en obras como “Composición espacial”. También hemos podido conseguir dos de sus esculturas “Torre del Edén” y “Hombre universal”, dos piezas muy representativas de su obra más cercana al judaísmo.
Su obra bascula entre la herencia del constructivismo que le enseñó Torres-García y un deseo de libertad, que en un principio parece condicional. Con los años se liberará haciendo confluir valores opuestos: la esperanza y el vacío, el desarraigo y la identidad, el deber y la libertad…
En la inauguración tendremos el placer de poder contar con una charla a cargo de su hijo Martín, el Cónsul General del Uruguay, Gustavo Ariosto Fernández Britos, Guido Castillo, escritor y teórico del Taller Torres-García y Alceu Ribeiro, pintor y compañero suyo en el taller.
La exposición de José Gurvich se podrá visitar hasta el próximo 20 de abril.