Augusto Torres en nuestra galería
Clausuramos los actos del 25 aniversario de la Sala Dalmau con esta exposición que nos recuerda los momentos que pasó Augusto Torres en nuestra galería y la amistad que nos unió a él. Para esta ocasión hemos seleccionado una treintena de pinturas procedentes de Montevideo, Nueva York y Barcelona correspondientes al fecundo periodo entre 1970 y 1989.
La infancia y juventud de Augusto fueron un vaivén por medio mundo: nacido en Terrassa en 1913, estuvo en Nueva York, París, Madrid, Fiésole… Todos estos viajes, le permitieron conocer de primera mano tanto el arte más vanguardista de los primeros años del S.XX como el arte clásico de Roma, lo que le dio un bagaje cultural inédito en alguien de su edad. Cuando regresa con su padre a Montevideo y se incorpora a la asociación de arte constructivo primero y al Taller Torres-García después, su preparación artística es superior a la de los otros jóvenes discípulos.
Tras la muerte de su padre, Joaquín Torres-García, en 1949, se hace cargo del Taller, pero sigue formándose y viajando por todo el mundo, visitando desde reservas indias en Estados Unidos a Brasil, pasando por toda Europa.
Su relación con Barcelona siempre es estrecha, entre 1973 y 1981 se instala en nuestra ciudad y es cuando conocemos a Augusto Torres en nuestra galería, pues la visita habitualmente. Tras regresar a Montevideo, sigue con sus viajes visitando Egipto, China o el Nepal, buscando conocer nuevas culturas y espiritualidades, algo que siempre le interesó y que se refleja en la metafísica de su obra.
En 1985 vuelve a Barcelona, donde residirá hasta su muerte en 1992. Tras su fallecimiento, la presencia de la obra de Augusto Torres en nuestra galería pasa a ser habitual: la amistad que nos unió a él y que se mantiene con su viuda Elsa Andrada nos llevó a organizar una muestra homenaje en 1996 y a incluirlo en muchas de nuestras exposiciones dedicadas a las vanguardias y al constructivismo.
En nuestro 25 aniversario queremos volver a reivindicar a este artista, recordar la influencia de Augusto Torres en nuestra galería, ya que fue él, junto a la obra de su padre, el que despertó nuestro interés en el constructivismo que tanto ha marcado una parte de nuestra línea expositiva.