En el centenario del nacimiento de Garcia-Llort
En el centenario del nacimiento de Garcia-Llort
Hoy se celebraría el centenario del nacimiento de Garcia-Llort, uno de los artistas que ha tenido un vínculo más cercano con nuestra galería.
Nuestra amistad con Josep Maria se remonta incluso a años antes de que la Sala Dalmau abriera sus puertas, cuando el fundador de la galería, Francesc Draper, organizó una exposición itinerante de su obra a través del grupo Uniarte que pudo verse en Madrid, Barcelona y Mallorca. Ese fue el inicio de una amistad que duró hasta su fallecimiento en agosto de 2003.
Francesc Draper (de pie), Garcia-Llort y Mariana Draper, Sala Dalmau, 1997.
La juventud de Garcia-Llort se vio marcada por la enfermedad, la guerra civil y la educación religiosa. La tuberculosis le llevó a ser ingresado en un sanatorio, lo que consolidó su vocación artística, la guerra le dejó un terrible recuerdo, como a toda su generación, y la rígida enseñanza religiosa recibida en los años posteriores dejo una importante huella en su pintura.
Tras estudiar en la escuela Massana, el FAD y el Centre Artístic Sant Lluc, en 1950 obtiene una beca del estado francés que le permite completar sus estudios en París.
Allí respira un ambiente de libertad desconocido y descubre las vanguardias, si bien lo que más le impactará es ver en directo la obra de Rouault y Chagall. También conoce a la acuarelista americana Martha Crockett, que se convertirá en su inseparable esposa y con la que marchará a los Estados Unidos con la intención de quedarse a vivir allí.
Se instalan en el sur de Estados Unidos, en Pineville, Luisiana. Allí su obra recibirá un fuerte impacto: viven en una zona pantanosa con una fauna y una flora que llevarán a otro nivel al particular bestiario que ya poblaba su pintura. En estos años expondrá en Nueva York y conocerá el expresionismo abstracto, si bien, siempre a contracorriente, a él le interesa más la obra de Stuart Davis.
Josep Maria Garcia-Llort y Gerald Stanley , Hog Lake, Luisiana, 1955.
En 1959, tras la muerte de su padre , el matrimonio Garcia-Llort decide regresar a Barcelona definitivamente, manteniendo siempre el contacto con París y Estados Unidos .
Aunque la amistad de García-Llort con nuestra familia se remonta a los años 70, no será hasta finales de los 80 cuando se incorpora a nuestro grupo de artistas, exponiendo con nosotros hasta su muerte en 2003.
Pese a que vivió de cerca todas las vanguardias del S.XX, Garcia-Llort siempre siguió su propio camino, a menudo a contracorriente. Su obra está tan marcada por las vidrieras románicas como por el expresionismo alemán, sus temas han sido recurrentes a lo largo de su carrera: animales, que aprecia más que a los humanos, y una visión satírica de la sociedad a la que siempre mira con escepticismo.
Josep Maria Garcia-Llort «Pájaro amarillo» (c.1980) 65 x 81 cm. óleo sobre tela
En el centenario del nacimiento de Garcia-Llort queremos recordar a este hombre honesto, divertido, generoso, gran conversador, un gentleman de otro tiempo que siempre nos sorprendía con anécdotas de sus viajes, las historias de detrás de sus pinturas o su personal actitud vital.