Jorge Gay y la Sala Dalmau
Jorge Gay y la Sala Dalmau
La relación entre Jorge Gay y la Sala Dalmau se remonta al inicio de la década de los 1990, gracias a la foto de una obra suya que aparecía reproducida, en blanco y negro, en una revista de arte. Nos llamó la atención y decidimos averiguar quién era. Hace treinta años no disponíamos de internet por lo que la búsqueda de la información sobre su trayectoria no era tan sencilla de obtener como ahora.
Conseguimos localizarlo y nos citamos en la galería. Nos sorprendió que, si bien su aspecto era el de cualquier joven de su generación, apenas llegaba a los 40 años, sus modales pertenecían a otra época. Se expresaba con una dicción propia de principios del siglo XX. Hombre de vasta cultura y de una sensibilidad extrema, la conversación con Jorge era fácil y su discurso invitaba a ser escuchado.
A los pocos meses ya habíamos organizado su primera exposición en la Dalmau. Fue en la primavera de 1991 y desde entonces nuestra relación de amistad y profesional sigue en pie.
«El jardín grande olía a acacia y yo me compraba cada día un vestido nuevo»
Obra de la primera exposición de Jorge Gay en la Sala Dalmau.
Con el tiempo hemos ido conociendo más y más a Jorge. Desde las primeras visitas a su estudio hasta hoy, hemos descubierto a un artista completo que no deja nada al azar. Cada vez que hemos organizado una exposición suya, hemos acordado la fecha con mucha antelación, más de un año. Al pactarla, la primera frase de Gay ha sido siempre la misma: “esta fecha… ¿se podría retrasar?”. Y rápidamente le respondíamos que sí, conscientes de que Jorge y los tempos no tienen una buena relación.
Ahora, con esta exposición, hemos querido realizar un recorrido sentimental a lo largo de estas tres décadas en las que ha estado vinculado a nuestra galería. Así pues, analizamos los diferentes períodos por los que ha transitado.
En otoño de 2020 la universidad de Zaragoza presentó una magnífica retrospectiva de su obra, donde además de su pintura, se recogía su faceta como escenógrafo, muralista y poeta. Nunca hemos sabido separar al Gay poeta del Gay pintor, y por ello, siempre hemos visto la poesía bañar su pintura y la luminosidad plástica de su pintura reflejarse en sus poemas. Poesía y pintura se dan la mano en su trabajo, sus obras transitan en silencio a través del tiempo, ofreciendo prismas diversos.
Casi coincidiendo con la exposición de la universidad de Zaragoza, que se clausuró en marzo, inauguramos nuestra retrospectiva que es el perfecto resumen de 30 años de relación entre Jorge Gay y la Sala Dalmau.