José Vilató Ruiz (J.Fín)
En 1946 FIN llega a París, becado por el Instituto francés de Barcelona.
Hombre idealista e impulsivo, estaba haciendo realidad su sueño después de haber pasado por los horrores de la guerra civil española y de haber conocido la dureza de los campos de refugiados del sur de Francia.
En aquellos años España era un lugar gris y triste donde el miedo atenazaba muchos espíritus libres. París simbolizaba la libertad y las ganas de volver a empezar después de haber superado la II Guerra Mundial. La población deseaba renacer, volver a la vida y superar las atrocidades del nazismo.
Así pues, en París FIN se enfrentaba a años duros pero llenos de esperanza. Años difíciles e inciertos pero su vocación y determinación estaban por encima de todo. No quiere depender de nadie, ni pedir ayuda a nadie y menos aún a su tío Picasso que vive en la misma ciudad.
Se instala en La Ruche, viejo edificio que antaño había albergado los talleres de artistas como Modigliani, Soutine o Chagall, pero que ahora se hallaba en pésimas condiciones de habitabilidad.
En ese lugar malvive hasta 1949, realizando una obra monocroma y gestual próxima muchas veces a la abstracción. Los materiales sobre los que trabaja son pobres, casi siempre papel y en ocasiones arpilleras de sacos que encuentra en la calle. Las telas y el óleo son un lujo que no siempre puede permitirse. Las ventas son muy escasas y no le permiten vivir.
Son años de enorme creatividad y de adelantarse a movimientos posteriores, pero todo ello ha tenido un alto precio ya que debido a las terribles condiciones en las que vive, su salud se resiente irremisiblemente.
Muchos años después de su muerte, acaecida en 1969, Instituciones como el Museo Reina Sofía, la Fundació Vila Casas o la Colección Caixa Catalunya, se interesaron por ese período y adquirieron obra para sus colecciones, procedente de nuestra galería.